Pestañas

lunes, 23 de abril de 2012

COMO GESTIONAR LOS COBROS

    En los tiempos en que vivimos no basta con la difícil tarea de vender, sino que nos encontramos con otra cuestión muy complicada como es el cobro de la venta. Por supuesto que no existe una manera milagrosa de asegurarnos el cobro de la factura,  pero no obstante creo que hay algunas recomendaciones que pueden ayudarnos.

   1) Dejar claro y por escrito las condiciones de pago. Dentro de las muchas posibilidades que existen necesitamos el SI del cliente firmado y por escrito. A veces por la ansiedad de la venta queremos obtener la conformidad del cliente cuanto antes y olvidamos cuestiones tan importantes como negociar las formas de pago. Recordad que no hay peor venta que la que no se cobra, además es el momento del cierre cuando conoceremos mejor a nuestro cliente y tendremos indicios suficientes de saber si la venta es beneficiosa o no para nosotros.


   2) Calcula tu margen para un cobro por adelantado. Cada empresa o autónomo  debería calcular el margen de sus productos o servicios para aplicar sus tarifas. Una buena opción es cobrar por adelantado, al menos tu inversión inicial para esa operación  más un porcentaje fijo. Para ello podemos aplicar descuentos por pronto pago u otras promociones comerciales. De esta forma involucramos al cliente desde el comienzo de la operación.

  3) Realiza un seguimiento eficaz de tus impagados. La gestión de impagados o retrasos en los mismos debe ser llevada de forma tan rigurosa como las demás tareas comerciales, si no perdemos el contacto con el cliente, la reclamación será llevará de forma más natura entre ambas partes, además si hemos acordado un claro calendario de pagos con el cliente las reclamaciones serán mejor aceptadas.

Gracias por estar aquí.


martes, 10 de abril de 2012

LA IMPORTANCIA DEL NO

No es nada nuevo comprender que toda venta empieza por un no de  nuestro posible comprador, se han escrito infinidad de lineas a este respecto y porque no, me gustaría aportar mi granito de arena. 

Razones para considerar esta teoría como válida:

1. Si no existe ninguna objeción no es una venta es una compra. ¡Qué suerte! Aprovecha la ocasión porque no es nada habitual

2. Cualquier objeción denotara interés por la otra parte. Si el cliente dice a todo que si es mal síntoma, o algo no le ha gustado, o no está prestando atención.

3. Las dos partes han de ceder en cualquier negociación. Efectivamente, antiguas creencias nos decían que un buen negociador era el que se salia con la suya siempre. No estoy de acuerdo, si queremos entablar una colaboración de futuro debemos hacer partícipes a la otra parte, que sienta que el proyecto es suyo también.

El no tiene infinidad de caras, tales como: "es muy caro","ahora no es el mejor momento""la competencia es más barata" Pero detrás de cada objeción recordad existe una motivación.

Un saludo.